Un presunto delincuente fue atrapado infraganti por los vecinos y dueños de una vivienda, que la que intentaba robar. Según información de un medio local, el sospechoso tuvo el tiempo el medidor de la casa, para evitar que se active la alarma y poder ingresar. Esto ocurrió en el barrio San Miguel, al norte de Tulcán.
Conforme al medio local, el hecho ocurrió este martes en horas de la madrugada, el presunto antisocial, habría ingresado a la vivienda por el techo. La casa estaría ubicada en el sector del Hospital de Tulcán, al norte de la ciudad.
El hombre fue sorprendido con las “manos en la masa”, los dueños lo encontraron intentando sustraerse objetos como un tanque de gas, ropa, zapatos, mochilas, entre otros artículos.
Los vecinos del sector lograron atraparlo y los retuvieron hasta que lleguen las autoridades y procedan con el reporte respectivo y lo pongan a órdenes de la justicia.
Los objetos fueron entregados a los propietarios de la casa sustraída, mientras los vecinos, con palos, amedrentaban al supuesto delincuente, quien permanecía sentado en la acera.
Cabe mencionar que, el hombre capturado por los vecinos, amenazó a los moradores con atentar contra su vida, si estos llamaban a la Policía Nacional, sin embargo, los vecinos, hicieron caso omiso a las amenazas y lo detuvieron con los objetos robados.
Gracias a la rápida acción y colaboración de los vecinos del sector, el individuo fue retenido y puesto a disposición de loas autoridades competentes.
Para bienes de menor cuantía, la pena puede ser de seis meses a dos años de prisión, mientras que, para hurtos de mayor cuantía, la pena puede ser de tres a cinco años de prisión. En la legislación ecuatoriana, las diferencias entre robo, asalto y hurto están claramente delineadas, así lo especifica el Código Orgánico Integral Penal (COIP). Esto de ser encontrado responsable de los hechos, en este caso el robo al interior de una vivienda en el barrio San Miguel.