En la esquina de las calles García Moreno y Salinas se teje el futuro y los sueños de las mujeres. Uno de ellos es el de Melli Díaz, quien es parte del proyecto Tándem, de la Fundación Wasmu. El sueño de Melli es crear ropa de talla plus para mujeres, su musa es su hija Daniela. “Quiero crear ropa cómoda y bonita en talla grande, mi hija es mi inspiración, por esa razón la colección lleva su nombre”, comentó Melli.
Historias
Jennifer Lema, también, es parte de Tándem. Vive en la ciudad desde hace más de un año, vino de su natal Venezuela con sus tres pequeños, su esposo viajó a otro país.
Comentó que la fundación le ha prestado mucha ayuda, en este espacio Jennifer arregla y confecciona ropa de segunda mano, también, brinda atención al cliente. Para ella, el proyecto es un apoyo económico y emocional y por esa razón se siente contenta.
El Proyecto Tándem es un espacio que une a tres organizaciones y está financiado por el Gobierno Vasco. Sara Enríquez, coordinadora del programa, explicó que las beneficiarias directas son mujeres que fueron víctimas de violencia o se encuentran en situación de vulnerabilidad y están vinculadas con la moda circular, es decir, la reutilización textil y el comercio justo.
El proyecto se desarrolló en varias fases, la primera formó a las beneficiarias, la segunda está relacionada con lo comercial, pues cuentan con una tienda de moda circular llamada Txakana.
Sara explica que el proyecto lo que hace es recolectar prendas de segundo uso y las insertan de nuevo a la cadena productiva. “Estamos en la fase dos, pero existe una antesala de dos años atrás. La primera tienda se abrió en Otavalo, ahora, arrancamos en la ciudad de Ibarra. Actualmente, beneficiarias directas, que son las chicas que están en la tienda, son seis, pero en la fase formativa, se encuentran 26”, comentó Sara.
Las beneficiarias provienen de zonas rurales y se encuentran en vulnerabilidad y buscan otros modos de subsistir a través de emprendimientos.
Apoyo y compañía
La coordinadora del proyecto indicó que la fundación presta atención psicológica a las mujeres que son parte del proyecto.
“Tienen soporte psicológico a cada una de ellas, también, trabajamos con más organizaciones y asociaciones. Son las mismas chicas que comparte el conocimiento y las ganas de compartir el proyecto y nosotros les brindamos herramientas psicológicas y productivas”, comentó Sara.
Su proyecto
Es importante mencionar que las beneficiarias cuentan con un sueldo por las actividades que realizan y apoyan al voluntariado. Lo importante es que ellas se encargan de la tienda y de las necesidades de la misma.
Existen dos tiendas, una en Ibarra y Otavalo. La fundación, de igual manera, presta servicios de mediación y apoyo. Las personas pueden colaborar con el proyecto, entregando ropa en la tienda, intercambiando prendas o comprándolas. La fundación y la tienda se encuentran en las calles García Moreno y Salinas.


