¿Y qué pasó con lo pendiente? es la pregunta de los ibarreños, en claro señalamiento a lo que ha significado la administración municipal que va llegando a su final. Incluso, las voces de ciertos concejales tiktokeros se han apagado, ya no se les escucha con el ímpetu con que iniciaron su labor. Los ibarreños quieren una nueva administración que no se equivoque, incluso, en la designación de quien vaya a ocupar la Vicealcaldía para que sume y no se transforme en zona de confort que no aporta ni se esmera. No hubo un plan de ciudad, hay procesos no aclarados, varios directores y asesores ineficaces y despistados, casi ninguna fiscalización y, promesas que fueron devoradas por el tiempo y no se cumplieron.