Ibarra.- Con lágrimas en los ojos, llenos de esperanza y agradecimiento, los familiares de los distintos pacientes han visto como los helicópteros despegan desde el ECU 9-1-1 en Ibarra.
El paso de sus allegados en ambulancias fue imposible y por ello fueron llevados, de forma áerea, hasta casas de salud en donde pueden recibir la atención necesaria y la medicina que en Imbabura no les pueden suministrar.
Este servicio se ha brindado a cinco personas en la provincia, y a nivel nacional, fueron 16 los beneficiados.
Declaración oficial
“Las protestas han dificultado el tránsito de vehículos de rescate vía terrestre y los traslados aéreos son una opción para atender a personas que necesitan asistencia médica urgente. Se hace un llamado a no obstaculizar el libre tránsito de los vehículos de rescate, cuya única misión es salvar vidas”, señaló la mañana de ayer Héctor Paredes, coordinador zonal 1 del ECU 9-1-1.
Estadística nacional
Desde el inicio de la jornada de movilizaciones se ha coordinado la operatividad para 16 traslados aéreos a escala nacional debido al bloqueo en las vías.
Esta actividad cumple parámetros técnicos y logísticos que permiten brindar a las personas atención médica continua durante todo el proceso de transportación, y así, precautelar su vida.
Esta acción se convierte en un componente importante y necesario de los sistemas de servicios de urgencia y más cuando se hace difícil el transporte terrestre, debido a los cierres viales, de pacientes en estado crítico.
Estas actividades se coordinan y se apoyan desde la sala de operaciones del ECU 9-1-1, los servidores técnicos de las entidades de socorro gestionan la logística y la ejecución de estos planes de contingencia.
A la fecha, a escala nacional, aproximadamente 70 ambulancias no lograron cumplir su objetivo de trasladar a personas enfermas o afectadas por emergencias a casas asistenciales debido a los obstáculos en los ejes viales.
El director general del ECU 9-1-1, Juan Zapata, expresó que se han coordinado las acciones con todas las unidades de Policía Nacional, Fuerzas Armadas y los distintos Cuerpos de Bomberos.
Traslados desde Ibarra
El primer procedimiento se ejecutó la tarde del último miércoles. Un niño de dos años, que padece síndrome de Guillain Barré, fue trasladado desde el hospital San Vicente de Paúl al hospital Baca Ortíz de Quito. El niño tenía pocas horas para recibir el tratamiento necesario. El traslado lo realizó el Servicio de Aeropolicial.
Horas más tarde, desde el ECU 9-1-1 de Ibarra se gestionó con el Ministerio de Salud Pública (MSP) y los Cuerpos de Bomberos de Quito (CBQ) e Ibarra el traslado aéreo de un hombre de 27 años con diagnóstico de tumor cerebral desde el hospital San Vicente de Paúl hasta el hospital Eugenio Espejo. La aeronave aterrizó en el helipuerto de la central de auxilio de la capital, desde donde llevaron al paciente en ambulancia.
El mismo día, un ciudadano de 82 años, quien padecía problemas cardíacos, fue trasladado hasta una casa de salud de la capital, desde el hospital San Vicente de Paúl, a bordo del helicóptero del Cuerpo de Bomberos de Quito (CBQ).
Al mediodía del viernes fue llevado por los bomberos de Quito, un bebé que se encontraba internado en el hospital San Vicente de Paúl. El diagnóstico del menor fue de carácter reservado.
Finalmente, a las 18:00 del viernes, los ‘casaca roja’ de Quito trasladaron a una ciudadana que presentó problemas de parto en el hospital San Vicente de Paúl. En cuestión de minutos, pudo ser ingresada al hospital Eugenio Espejo.