Hoy, el corazón del Carchi late con más fuerza: la bella urbe de Tulcán cumple 174 años de historia, identidad y orgullo. Esta ciudad fronteriza no solo marca el ingreso al Ecuador, sino que simboliza la nobleza y el espíritu acogedor de todo un país. Desde sus verdes colinas hasta el arte vivo de su cementerio, Tulcán es testimonio de lucha, cultura y tradición. Su gente trabajadora, su gastronomía inigualable y su legado histórico, nos recuerdan que la frontera no divide, sino que une. Tulcán es centinela del norte, capital del ciclismo y faro de esperanza, ejemplo de cómo el pasado y el presente pueden convivir en armonía. Hoy celebramos más que una cantonización: conmemoramos el alma de un pueblo que resguarda la identidad andina con dignidad y belleza. ¡Feliz aniversario, Tulcán! Que tus paisajes sigan inspirando, que tu historia siga iluminando y que tu nombre siga siendo orgullo de la patria.