Las noches del 02 y 03 de noviembre, feriado de Difuntos e Independencia de Cuenca, se encendieron con antorchas, para vivir una experiencia única en su categoría. Con éxito se realizaron en la capital de Carchi, los recorridos nocturnos teatralizados denominados ‘Inmortal, El Legado de Tulcán’. Cada año el cementerio Municipal José María Azaél recibe centenares de turistas propios y extraños para conocer uno de los sitios emblemáticos del norte del país.
Los paseos nocturnos
Se trata de un atractivo que atrajo a visitantes que llegaron de Imbabura, Pichincha, Cotopaxi, y algunos desde la vecina República de Colombia. Dicha actividad que formó parte de la Ruta Cultural, Artística y Gastronómica, organizada por la Municipalidad de Tulcán y el apoyo de su máxima autoridad, Andrés Ruano Paredes.
Las representaciones
En este espacio, los espectadores fueron testigos de la historia del camposanto, de quién fue José María Azael Franco y quién es Lucio Reina García, mentores de la escultura en verde; además, personajes ilustres de nuestro cantón y leyendas que son parte de nuestra identidad.
Una galería viviente – el legado
Estas actividades estuvieron contempladas para los dos días de feriado, sin embargo, el cementerio en las mañanas también recibe a los visitantes, quienes aspiran conocer los más de 400 árboles de ciprés, que fueron transformados en obras de arte, por escultores autodidactas que han hecho de este espacio un verdadero museo viviente, admirado por muchos.
La puerta turística
El cementerio José María Azael Franco de Tulcán, es el primer atractivo turístico que muestra el Ecuador al mundo, en la frontera norte, pues está ubicado a 10 kilómetros del puente internacional de Rumichaca, a dos horas de Ibarra y 4 horas y media de la capital Quito. Sus paseos en la noche dejan en quien los realiza una sensación de profundo misterio, magia y emoción.