sábado, 19 abril 2025
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Un policía que también ama ser atleta y entrenador

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El Territorio Ancestral: Chota, Salinas, La Concepción y Guallupe, ubicado en las provincias de Imbabura y Carchi, también está lleno de Personajes Positivos. Rubén Méndez es uno de ellos.

Además de pertenecer a las filas de la Policía Nacional de Ecuador, Rubén es atleta y ha cosechado un sinnúmero de medallas en torneos nacionales como internacionales. Además es entrenador.

En su época como deportista federado, Rubén Méndéz logró brillar con luz propia en torneos nacionales en categorías como: Infantil, cadete (KDT), pre- juvenil, juvenil, sub 23 y sénior.

También defendió los colores de la provincia y del país a nivel Sudamericano. Pero, lastimosamente, debido a lesiones, tuvo que apearse de varios campeonatos internacionales.

“Me faltó llegar a unos Juegos Olímpicos, el sueño de varios deportistas. También lograr una medalla mundial u olímpica”, mencionó el policía-atleta.

En el transcurso de ese camino, se le cruzó por la mente ser parte de las filas de la Policía Nacional.

“Desconocía en su totalidad la función policial, hasta que entendí la misma. Ayudar a las personas llena mi alma de un sentimiento indescriptible, lo cual provoca seguir trabajando con convicción”, explicó Méndez.

Él también ha participado con la “piel” su institución dentro y fuera de las fronteras del país de la Mitad del Mundo. Por ejemplo, a nivel nacional ha participado en distintos torneos interclubes, donde ha logrado ser campeón en la prueba de lanzamiento de jabalina, su especialidad.

En 2015, fue parte de la selección policial que participó en el Campeonato Mundial de Policías. Ahí, Méndez logró el tercer lugar del podio de ganadores en lanzamiento de jabalina.

También ha sido parte del equipo de relevo o postas, con el que ha logrado hacerse de varias medallas de plata y bronce.

Un día de Rubén Méndez empieza a las 05:55, con 5 minutos de rodillas, que le enseñaron a estar todo el día de pie. El segundo paso es su rutina de actividad cardiovascular y ejercicios explosivos, para después desayunar y dirigirse a cumplir con sus funciones en la Policía Nacional.

Al mediodía, comparte los conocimientos que aprendió como deportista con varios jóvenes que forman parte de los entrenamientos que él comanda.
Antes de retornar a sus actividades profesionales, Méndez recarga energías con un nutritivo almuerzo.

Por otro lado, ya en el ocaso de la tarde, se traslada al gimnasio, donde realiza trabajo de fuerza y guía a personas que desean mejorar su condición física. Finalmente, emprende el camino de retorno a casa.

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