Un Proyecto de producción de BIOL en la Clínica Veterinaria Municipal de la capital de Carchi arrancó con éxito desde la anterior semana. Según el cabildo, se trata de la posibilidad de utilizar el estiercol, principalmente de los canes, para transformarlo en abono.
Estos residuos orgánicos se pueden utilizar como abono rico en fitohormonas, un componente que mejora la germinación de las semillas, fortalece las raíces y la floración de las plantas.
En un comunicado se explicó que su acción aumentará significativamente las cosechas de flores y árboles nativos del renovado Vivero Municipal, en beneficio para toda la ciudad de Tulcán.
«Un biodigestor permitirá dar sostenibilidad al proyecto de la clínica Clínica Veterinaria” indicó Sonia Maldonado, moradora del cantón. Con esto coincide otro ciudadano en redes sociales. “Él abono orgánico… és él mejor fertilizante. Qué importante és dar un buen tratamiento a los desechos orgánicos. Este proyecto debe ser el inicio para realizar otros similares con el apoyo de la empresa privada”, agregó Edwin Hernández.
Por su parte, Esthefanny Salas considera que el proyecto no es viable y que técnicamente lo mejor es iniciar proyectos reales como la construcción de una planta de tratamiento de aguas residuales.
“Con esto devolvemos el 90% de agua tratada a ríos”, señaló.
Este proyecto forma parte de un plan piloto integral que contempla “un espacio de vida” que incluye el vivero, el parque canino y la clínica veterinaria. Según Geovanna Polo, directora de Ambiente del GAD, este proceso busca aprovechar los desechos del parque y la clínica, mejorar la producción de plantas y cuidar el ambiente.
El BIOL es un fertilizante natural de gran acción, rentable ecológicamente y económicamente. Contiene nutrientes que son asimilados fácilmente, por las plantas hacéndolas más vigorosas y resistentes. El BIOL se obtiene de la fermentación de estiércol y agua a través de la descomposición para lo cual se utiliza un equipo específico denominado biodigestor. El estiércol al pasar por este aparato ya no huele y no atrae insectos, una vez utilizado en los suelos.
En este trabajo aportó la Universidad Politécnica Estatal del Carchi (UPEC) en la implementación del biodigestor, el seguimiento en proyectos de economía circular y procesos amigables con el medio ambiente. .
