El lavatorio de Jesús es un evento significativo en la tradición católica que se conmemora durante la Semana Santa, específicamente el Jueves Santo. Este acto recuerda el momento en el que el Cristo lavó los pies de sus discípulos durante la Última Cena, como se relata en el Evangelio de San Juan, capítulo 13, versículos 1-17. El lavatorio es un gesto de humildad y servicio que el Rey de los Judíos realizó como ejemplo para sus seguidores, mostrando la importancia de que un líder o un guía sirva a los demás sin distinción de estatus o posición social. En la ceremonia litúrgica del Jueves Santo, el lavatorio de los pies es realizado por el sacerdote, quien lava los pies de doce acólitos que él escoja.
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