La aparente tranquilidad de la noche, en el Centro de Privación de Libertad Nro. 1 Imbabura, se vio interrumpida por la presencia de cientos de uniformados, quienes ingresaron al sitio para realizar una de las más grandes requisas del año. De forma rápida, policías y militares ingresaron a todas las celdas y sacaron una a una de las personas privadas de libertad para llevarse todo lo ilegal.
La jornada en cárcel
Efectivos de la Dirección General de Inteligencia (DGI), Policía Judicial, Unidad de Mantenimiento del Orden (UMO), Grupo de Operaciones Especiales (GOE), Centro Regional de Adiestramiento Canino (CRAC), Grupo Operativo, Grupo de Operaciones Motorizadas (GOM), Unidad de Criminalística y Eje Preventivo, llegaron al sitio con el apoyo de efectivos de Fuerzas Armadas y funcionarios de Fiscalía.
De forma ágil llegaron a cada una de las celdas y empezaron a sacar a los patios a los internos, para poder sacar todos los objetos que son prohibidos en las cárceles. Mientras ‘desocupaban’ los habitáculos de los presos, no se registraron incidentes violentos.
Resultados obtenidos
Tras requisar en todos los espacios, los uniformados sacaron del sitio: 34 teléfonos celulares, 49 cables USB, 18 accesorios de teléfono, cuatro parlantes, 67 armas cortopunzantes artesanales, dos controles, un cable de computadora, 24 pipas artesanales, nueve cajas de gillete, 32 cabezas de cargador, cuatro fosforeras, cuatro extensiones de luz, cuatro relojes, cuatro botellas de licor artesanal, tres baterías de teléfonos, un artefacto electrónico y 78 sobres de una sustancia que se presume sería cocaína.