En Ecuador y en otras naciones del mundo, el segundo domingo de cada mayo (hoy), se celebra el Día de la Madre. En la “Provincia de los Lagos” existen madres que, además de cumplir con un doble o triple rol, también tienen el membrete y se ganaron el derecho de ser llamadas madres de talla olímpica. Por ejemplo: la marchista Karla Jaramillo Navarrete y Vanessa Chalá Minda.
Vanessa se encuentra al otro lado del mundo, precisamente en Doha-Catar, nación que acoge el Campeonato Mundial de Judo Absoluto.
Sin embargo, la deportista, entrenadora y madre se dio tiempo para hablar con Diario EL NORTE.
“Ser madre ha sido para mí la experiencia más bonita, pero también difícil porque es una etapa nueva en mi vida. Pero estoy feliz”, inició Vanessa.
“Tengo 33 años y este era el momento adecuado para ser madre. Quisiera dividirme en dos porque es complicado estar entrenando, estar viajando y perderme esa etapa tan linda que no la voy a volver a recuperar. Pero por el bienestar de mi hija, por mi bienestar y por mi felicidad creo que estoy en el momento y en el lugar indicado”, añadió, quien es una de las judocas más destacadas del país y que busca la clasificación a sus segundos Juegos Olímpicos.
Vanessa también mencionó que, una vez que culmine su carrera como deportista tiene varios proyectos en mente. Por ejemplo: que su fundación social-deportiva siga creciendo y, además, pasar mucho más tiempo con su pequeña hija.
Karla Jaramillo se siente privilegiada
“Ser madre y deportista son dos trabajos en uno. Ha sido un privilegio que Dios me ha dado. Como deportista es triste dejarle a mi hijo para irme a una competencia. Pero para eso también nos preparamos: para competir, para poder representar a nuestra provincia y a nuestro país”, mencionó Karla Jaramillo.
“Siempre cuando me voy, le dejo (a mi hijo) en manos de Dios y gracias a Dios, mi mamita me ayuda con mi niño. Y, así, puedo viajar tranquila y competir bien. Cumplir mis sueños y mis metas. Es duro dejar, pero también como mujer, como deportista me estoy realizando”, añadió la destacada andarina tricolor.
Por otro lado, cuando Karla no está entrenando o en competencias, trata de pasar el mayor tiempo posible con su pequeño Omaet (te amo). Ahora, su hijo también le acompaña a varios de sus entrenamientos.