En redes sociales, días atrás, circuló un vídeo sobre dos agentes penitenciarias bailando con dos sujetos. El problema no está en que las dos chicas festejen, el conflicto es que lo hacen con el uniforme de la institución. El vídeo se viralizó en menos de lo pensado y los comentarios no se hicieron esperar, desde acusaciones a las uniformadas de festejar con presuntos miembros de bandas delictivas, como de ser una de las razones por las cuales sistema penitenciario está sumido en la violencia. La cadena de comentarios continuó. El hecho no es justificable, en ningún momento, el error fue grave… muy grave y frente a la coyuntura penitenciaria, el tema es más sensible para la ciudadanía.