Hoy es el día del ser considerado el más sublime que existe en la tierra, aquella madre que día a día vela por sus hijos, pero también los fieles católicos celebran el mes de María; ‘Madre de Dios’. Por tal motivo Diario EL NORTE mantuvo un encuentro con cuatro madres quienes dedican parte de su vida a las tareas de misioneras.
Entregadas al servicio
La más joven Paola Garrido, estudiante Universitaria en Temas Sociales, forma parte de la comunidad de Lazos de Amor Mariano, junto a su hijo de 18 años de edad. Paola nos contó que ser madre es algo divino, que no se puede explicar, ya que ella sufrió algunos problemas hormonales durante su juventud y eso le dificultaba quedarse embarazada.
A pesar de su situación, el apoyo de su esposo fue incondicional, en todo el transcurso de su embarazo. Paola nos comentó que ella sabía teóricamente el proceso de ser madre, pero cuando se convirtió en mamá, resultó ser más difícil de lo que ella creía. Es una madre millennial, pero nos supo manifestar que tanto ella como su hijo no necesitan de la tecnología para convivir, prefieren disfrutar de una ‘vida con Dios’
La segunda historia es de Carmen Sevillano, enfermera de profesión por 41 años, tuvo la dicha de ser madre a los 20 años, así lo manifestó, ella tiene cuatro hijos, de los cuales dos son mellizos, la experiencia más difícil, no fue el embarazó, sino que por problemas sentimentales tuvo que afrontar el cuidado de sus hijos. Entregó sus mejores años de vida por ellos, educándolos, para que sean grandes profesionales.
Actualmente, Carmen se encuentra jubilada, siendo una abuela amorosa, además manifestó que existen ocasiones que como madre no se puede compartir con los hijos, pero cuando llegan los nietos, se trata de disfrutar como si fueran nuestros propios hijos y darles amor.
El tercer ejemplo es Amada Vargas, docente jubilada del Teodoro Gómez, a sus 23 años de edad, fue madre de uno de sus cuatro hijos, para ella ser madre es una experiencia tan linda y es un regalo de Dios, además no solo dedico su vida a sus hijos, sino también a cientos de estudiantes que pasaron por las aulas de la Unidad Educativa Teodoro Gómez.
El último personaje es de Consuelo Cadena, Empleada Pública, fue madre a sus 19 años y tiene dos hijos, una de sus experiencias más difíciles como madre, fue al enterarse de que su hijo estaba con Covid-19. La fe le permitió salir adelante.Todas son misioneras con dificultades, pero dispuestas a servir a los demás, siguiendo el ejemplo de la madre de Dios, negándose así mismas, para agradar al Señor en fe.