Votemos con responsabilidad

Este día, si votamos responsablemente, puede constituirse en histórico y beneficioso para las parroquias, cantones, provincias y país; pero, si hay una equivocada e irreflexiva actitud, podemos hacer que el presente y el futuro sean un verdadero desastre. Pensemos que todavía estamos a tiempo de salvar nuestra democracia e institucionalidad y para ello debemos acudir a las urnas convencidos de que el voto informado tiene el poder para cambiar nuestro porvenir. Sufraguemos por quienes reflejen capacidad y compromiso para aportar al desarrollo de los pueblos y no por sujetos ‘cantinflescos’ que buscan llegar al poder para convertirse en la antítesis de lo bueno. Ya hemos vivido malas experiencias.