La histórica “Fiesta del Sol” que se viene celebrando por los pueblos andinos desde inicios de junio pasado, ha puesto sobre escena varias expresiones culturales, como: la música, la danza, las ceremonias rituales, entre otras.
En este marco, la figura masculina ha sido la de mayor protagonismo, pues el Inti Raymi en sí tiene una connotación varonil. No obstante, con el paso de los años, las damas también han ganado su espacio durante la agenda de eventos, con el denominado Warmi Puncha.
Warmi Puncha
Según la ciudadana Carmelina Morán, entendida en la materia, “hasta la década de los 90 en el día 1 de julio (Warmi Puncha), los hombres se vestían de mujeres y se les decía Warmitukushca”. Esta acción habría tenido el propósito de exaltar la relevancia de la mujer para el pueblo kichwa.
“Yo misma recuerdo haber visto a mi Papaku (abuelo) bailando vestido de mujer, creería que fue un acto simbólico del hombre, reconociendo quizá desde la dualidad implícita en la cosmovisión, la parte femenina de la festividad y reivindicando quizá la importancia de las warmis para el mundo indígena”, escribió en su cuenta de Facebook.
Este análisis posteriormente hizo hincapié en que las féminas en un inicio no participaban de la toma de la plaza de Cotacachi a través de la danza, pues eran consideradas como “carishinas”.
No fue sino hasta años más tarde en que empezaron a figurar abiertamente en esta tradición andina, hasta hoy día en que cientos de ellas se congregan para darle una “verdadera” cuota femenina al Inti Raymi.
Rol de la Mujer
Complementando lo expuesto por Morán, Luz Velásquez, participante de la festividad, el rol que cumplen las warmis es incalculable, pues son quienes cuidan la tierra, el hogar, a los hijos, esposos, etc.
“Pienso que es acertado que haya un día destinado a la mujer, para hacernos presentes en el Inti Raymi. Cada vez vamos evolucionando más en esto. Cabe citar que en la cosmovisión andina hay una dualidad. Tanto el hombre como la mujer debemos estar presentes en todo”, le dijo a El NORTE.
Turismo
Pasando al ámbito turístico, durante el recorrido de nuestro de comunicación por la zona céntrica de Cotacachi, se pudo divisar a decenas de turistas internacionales, quienes incluso se animaron a bailar a la par de la gente local.
Este es el caso de Marion García, de origen francés, que acompañada de dos amigas disfrutaron del “zapateo” y del colorido de la fiesta.
“Es algo muy bonito. Nosotros no tenemos actuaciones culturales como esta. Las tradiciones se van perdiendo, pero aquí las tienen intactas”, opinó la viajera europea.