Este martes 25 de septiembre desde las primeras horas de la mañana y durante toda la tarde, el centro comercial popular de Tulcán fue el escenario de una jornada especial. Comerciantes, arrendatarios de locales y trabajadores municipales se reunieron para dar vida a una gran minga de limpieza y adecentamiento, una práctica que, aunque tradicional, sigue vigente como símbolo de unión comunitaria.
Acción conjunta
La actividad reunió a diferentes áreas de la municipalidad. Mientras los arrendatarios pintaban sus fachadas y limpiaban vitrinas con esmero, los bomberos apoyaron en la limpieza de los pisos.
A su vez, técnicos de la Empresa Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (EPMAPAT) se encargaron de destapar sumideros y garantizar que todo el sistema de drenaje funcione correctamente.
Paralelamente, el personal de servicios generales revisó las instalaciones eléctricas y realizó mantenimiento en la cubierta, demostrando que la colaboración entre instituciones puede marcar la diferencia en el día a día.
Impulso municipal
En medio de la jornada, la administradora del centro comercial, María de Los Ángeles Orbe, expresó su agradecimiento al alcalde Andrés Ruano Paredes por respaldar de manera activa el proyecto “Yo compro en Tulcán”. Según explicó, estas acciones forman parte de una estrategia para revitalizar los mercados locales, consolidándolos como espacios de encuentro y abastecimiento que benefician directamente a la ciudadanía.
Tradición vigente
La minga, más allá de ser una acción de limpieza, recordó a los participantes que la tradición del trabajo conjunto sigue siendo un motor en la vida comunitaria. El entusiasmo de los comerciantes, que no dudaron en colaborar hombro a hombro con los funcionarios, reflejó la voluntad de construir un mejor entorno. Finalmente, las sonrisas y los gestos de satisfacción dejaron en claro que la unión entre autoridades y ciudadanos permite alcanzar objetivos compartidos. En Tulcán, la minga no solo transformó un espacio físico, sino que reafirmó el espíritu solidario.
