Paulina Tamayo, ‘La Grande del Ecuador’, nos dejó el 21 de octubre de 2025, pero su voz sigue resonando en el alma de su pueblo. Desde los 5 años, esta quiteña conquistó corazones con pasillos, albazos y sanjuanitos, tejiendo la identidad ecuatoriana en cada nota. Temas como ‘La Canción de los Andes’, uno de los himnos por su connotación de la nostalgia y ‘Morena la Ingratitud’, cantada seguramente en todos los hogares ecuatorianos, llevaron el folclore a escenarios de España, EE.UU. y Latinoamérica, uniendo a la diáspora con su calidez. Paulina, con más de 50 años de carrera, llenó el Coliseo Luis Leoro Franco y el parque Ciudad Blanca en más de una oportunidad. Su humildad y pasión la convirtieron en faro cultural. Su partida invita a reflexionar: la música trasciende, une y eterniza. Paulina no se ha ido; su legado canta en cada rincón, recordándonos que el amor por nuestra tierra perdura. Ibarra le realizará un sentido homenaje.