Uno por uno, los paquetes de droga negros eran retirados del interior de los remolques, de dos camiones cisternas. Al menos diez uniformados se encargaban de organizar le evidencia descubierta en el control sur de Tulcán, capital de la provincia de Carchi, donde se encuentra el principal paso fronterizo entre Colombia y Ecuador.
Camuflados
Más de 2,3 toneladas de cocaína fueron decomisadas durante la operación policial denominada “Centinela 17-18”.
Agentes de la Jefatura de Investigación Antidrogas inspeccionaron dos camiones cisterna que circulaban aparentemente vacíos pero que ocultaban un cargamento millonario.
Los vehículos, que habían ingresado desde Ipiales (Colombia), escondían un compartimento secreto en el interior de sus cisternas. En ese lugar se hallaron centenares de bloques con forma de ladrillo, envueltos en cinta plástica, que contenían cocaína. La revisión fue posible gracias al apoyo de canes entrenados para detectar sustancias sujetas a fiscalización.
Las cifras
El total incautado asciende a 2.361 kilos de droga, equivalentes a 23,6 millones de dosis que quedaron fuera de circulación. Su valor en el mercado ecuatoriano superaba los 5,3 millones de dólares; en Estados Unidos la cifra habría alcanzado 70,8 millones, y en Europa se proyectaba un monto cercano a los 110 millones.
De acuerdo con las autoridades, el golpe representa una fuerte afectación a las finanzas de las mafias que utilizan a Ecuador como corredor para el tráfico internacional de estupefacientes.
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Un operativo conjunto en Pigunchuela, Urcuquí, clausuró una clínica de rehabilitación ilegal que albergaba a 49 personas en condiciones insalubres. Detalles: https://t.co/OjrdDPbAGu pic.twitter.com/7lRYcZymGY
— Diario EL NORTE (@elnorteadiario) August 23, 2025
