La muerte violenta que sufrió Alexis Coromoto Silva, de 36 años, tiene un responsable y fue sentenciado. Se trata de Ángel G. de 34 años. El Tribunal de Garantías Penales de Imbabura lo declaró culpable en calidad de autor directo y le impuso una pena privativa de libertad modificada de seis años y ocho meses de prisión.
Todo comenzó la madrugada del pasado 09 de marzo de 2024 cuando Alexis Coromoto fue hallado sin vida en el interior de un terreno baldío. Tenía tres heridas contusas en la región frontal. Los policías arribaron cerca de las 03:30 a la calle Ulpiano Benítez y Sánchez y Cifuentes y constataron el deceso del hombre que llevaba una cartera.
Versiones de los vecinos
De acuerdo a una investigadora de la Dinased, que rindió su testimonio en la audiencia de juzgamiento, explicó que en una de las entrevistas que realizaron fue la de una vecina que les contó que escucharon ruidos y los perros comenzaron a ladrar. Ella oyó que alguien dijo “vecinos salgan hay un muerto”.
Además, unos jóvenes dijeron que dos personas estaba agrediéndose, un pedía auxilio y que tenía voz de mujer. Se trataba de Coromoto y Ángel G. Allí vieron que uno atacó al otro con una varilla.
Investigación policial
Ángel G. acudió cerca de las 01:50 a la calle Olmedo, donde varias personas prestan sus servicios sexuales. Una de las testigos dijo que vio cuando el sujeto le hizo señas para que se suba, pero al preguntarle por el valor y si era hombre o mujer optó por bajarla del carro. Sin embargo, metros más adelante, subió Alexis Cotomoto que estaba vestida de mujer y se fueron del lugar. La misma investigadora explicó que para lograr identificar al responsable usaron las cámaras de seguridad privadas que se encuentran por el lugar. Es así que, lograron ubicar el carro en el que se movilizba el implicado y el trayecto que hizo. Los hechos, según la investigación, se dieron por la pérdida de 1.500 dólares.
La esposa del sujeto habría asegurado que desde el 7 de marzo tenía en su poder esa cantidad, que fue transferida por su esposo. Ella retiró y le entregó en efectivo a él; además de las versiones de los compañeros de trabajo de él, que ese día, tomaron unas cervezas y sí observaron que tenía esa cantidad de dinero.
No quiso matar a nadie a defensa
Monserrath Lascano, dijo que su cliente ese día estuvo bajo los efectos del alcohol y fue víctima de robo. Además, que dos personas más estaban implicadas en el hecho. Aunque se encontraba en el lugar de los hechos, él no fue quien acabó con la vida de Alexis Coromoto.