Hace dos semanas, la parroquia rural de Lita fue el escenario de una marcha pacífica, donde los moradores hicieron pública su preocupación ante la posible contaminación del río que da nombre a su localidad.
Justamente, un informe de parámetros fisico-químicos de calidad del agua, realizado por la Prefectura de Imbabura como respuesta a la situación que expresaban los habitantes, determinó lo que tanto temían: la presencia de anión cianuro en uno de los afluentes del río Lita.
¿Qué dice el informe?
De acuerdo con el informe técnico No. GADPI-DAM-JCA-2024-0404, se tomaron dos muestras para el análisis: en el río Salado, antes de la intersección con el río San Francisco, y en el río Lita, por la intersección con el río Mira, sector de la Bocana.
Uno de los hallazgos explica que en el río Salado, en calidad de afluente del Lita, se evidenció la presencia del anión cianuro. “Por lo que se verifica que este compuesto se encuentra en valores superiores en 4 veces lo determinado en la norma ambiental”, relata parte del texto.
Además, el documento oficial describe que “la mayoría de los cianuros tienen un efecto toxicológico potente y de acción rápida”. Esto explicaría la presencia de varios peces muertos en las orillas del río Lita, que se difundió en redes sociales y alarmó a los moradores de la localidad rural.
Más hallazgos
“Tomando en cuenta los hallazgos determinados en la inspección, se realizó un mapeo del curso del río Salado, determinándose que el origen de su cauce está en la parroquia de La Merced de Buenos Aires (Urcuquí), misma en la que se puede apreciar la existencia de concesiones mineras metálicas y que es de conocimiento público donde se desarrollan actividades de minería artesanal no regularizada”, dice el informe.
Esta descripción también responde a las sospechas de los habitantes de Lita que participaron en la marcha pacífica. Carlos Andrade, presidente del GAD Parroquial, en una entrevista anterior con EL NORTE, indicó que minería ilegal es la causante de esta preocupación. “Eso nos está afectando, y está llegando a nuestro río”.
Finalmente, el informe de la Prefectura de Imbabura “sugiere a la Autoridad Ambiental Nacional la integración de una mesa técnica interinstitucional para el caso de la contaminación del río Salado, integrada por los actores estatales cuyas competencias tienen injerencia directa en la problemática socioambiental”.