La guerra contra la minería ilegal no tiene fin. Cuando los miembros de la fuerza pública ingresan a las zonas mineras de la Sierra norte, los buscadores de oro se escabullen. Pero, luego que los uniformados abandonan esas áreas, los mineros informales retornan para continuar abriendo nuevas bocaminas.
Según los militares, uno de los problemas es la amplia y complicada geografía de la región.
Cuatro minas se inspeccionaron
El miércoles último, 21 de enero de 2025, patrullas de las Fuerzas Armadas recorrieron la denominada zona minera del norte, ubicada en la parroquia La Merced de Buenos Aires, cantón Urcuquí, en Imbabura.
Los uniformados, que pertenecen al Grupo de Caballería Mecanizada 36 Yaguachi, subieron hasta las montañas en donde están ubicadas las minas: El Verde, Nueva, Vieja y El Olivo.
Ahí descubrieron campamentos con maquinaria, herramientas y hasta explosivos. Estos últimos están prohibidos. Pero, se estarían utilizando en la actividad minera.
Explosivos y combustibles
De acuerdo a los partes del operativo militar, en la mina El Verde, por ejemplo, se habría encontrado improvisadas instalaciones para acoger a 50 personas. Ahí había 20 cambuches, como se denomina a las covachas que se construyen con troncos y ramas de la zona, para que la gente descanse o prepare los alimentos
En el sitio además se encontró dos generadores de energía eléctrica y una bomba de agua, una cocina industrial y 10 canecas con cianuro, además de equipos y herramientas. También, estaban apiladas 300 sacos con material aurífero (rocas con posibles partículas de oro) listas para ser transportadas presuntamente a otros lugres.
Cerca de ese lugar, en la mina El Olivo, los uniformados encontraron 247 explosivos tipo salchicha, 78 cápsulas ordinarias y 300 metros de mecha lenta. Según los militares, son elementos peligrosos, cuando se los manipula.
En la mina Nueva, entre tanto, se encontró cinco explosivos más, mecha lenta y cinco tanques de gas de uso doméstico y 10 canecas de combustible.
En la mina Vieja se localizó 26 sacos de carbón activado. Este producto se usa en el proceso de separación del oro de las rocas. También había 10 explosivos y cinco metros de mecha.
Explosiones controladas
El material aurífero se depositó en las bocaminas. Luego se realizaron explosiones controladas. También se ‘volaron’ las herramientas y maquinaria, de acuerdo a las disposiciones legales.