En un ambiente de recogimiento y alegría, los habitantes del barrio Cuesaca vivieron un día especial con la inauguración y bendición de su capilla. La ceremonia fue presidida por monseñor Carlos Yépez, Obispo de Tulcán, acompañado del padre Tobías Murillo. Ambos resaltaron la importancia de mantener estos espacios como centros de encuentro espiritual y de cohesión para las familias. Durante la misa, el Obispo dirigió un mensaje de esperanza y unidad, señalando que el templo no solo representa un lugar de oración, sino también un símbolo comunitario que debe inspirar a cada generación.