El reciente derrame de petróleo en Ecuador, que inicialmente se atribuyó a un deslizamiento de tierra, ahora es considerado un acto de “sabotaje”, según declaró la ministra de Energía y Minas, Inés Manzano. La ruptura en la tubería del Sistema de Oleoductos Transecuatoriano (Sote) afectó varios ríos y dejó sin agua potable a comunidades en la provincia de Esmeraldas.
La versión
En una entrevista con el canal de televisión Teleamazonas, Manzano explicó que, aunque en un principio se creía que el derrame había sido causado por las fuertes lluvias, un informe reciente del Centro de Inteligencia Estratégica (CIES) reveló que la ruptura fue provocada de manera intencional. “Al inicio estábamos diciendo eso porque eran las evidencias que teníamos, físicamente uno ve el deslizamiento. Sin embargo, ayer (18 de marzo) tuvimos el informe del CIES y lo que nos informan es que eso es algo provocado, es un sabotaje”, afirmó la ministra.
Impacto ambiental
El derrame, ocurrido en el municipio de Quinindé, en la provincia de Esmeraldas, ha generado una grave crisis ambiental y social. Como respuesta, el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) nacional, presidido por Manzano, declaró la zona en emergencia ambiental para coordinar esfuerzos de mitigación. Además, varias playas de la provincia han sido cerradas temporalmente como medida preventiva.
También este factor ha afectado gravemente en el bienestar de la gente que vive en el sector.