Como es costumbre del Instituto Otavaleño de Antropología, cada año realizan nuevas investigaciones sobre eventos que forman parte de la historia de la zona norte y de todo el Ecuador, presentándolos a través del periódico de divulgación histórica El Colibrí.
En esta ocasión, el tema elegido para la nueva edición, que empezará a distribuirse a nivel provincial desde el 16 de agosto, es el Terremoto de 1868, con lados de la historia que no se han contado lo suficiente.
Sobre El Colibrí
Diego Rodríguez, director de investigaciones del Instituto Otavaleño de Antropología de la Universidad Otavalo explicó con mayor detalle los temas que abarca El Colibrí.
“Nosotros estamos contando la historia de la zona norte, sobre todo, en varios períodos” comentó Rodríguez. Desde 2023 han venido realizando publicaciones en homenaje al bicentenario de la creación de la nación y de la provincia.
Este año se han publicado dos números por la provincialización de Imbabura.
Con estos ‘colibrís’ se busca contar los fenómenos que han marcado la creación de la provincia en estos 200 años, así como el rumbo de su historia. Entre ellos está el Terremoto de 1868.
“El terremoto no solo es de Ibarra como se lo conoce, sino de toda la provincia. Inclusive los daños fueron más graves en Otavalo, Atuntaqui y Cotacachi, que en la misma Ibarra. En los documentos hemos encontrado que el 30% de Ibarra se mantuvo en pie, mientas que el resto de la zona desapareció”, indicó el director.
Proceso de creación de los ‘colibrís’
“El periódico es un objeto en todo su conjunto, tanto en el reportaje, en la escritura y detalles, como la ilustración, el papel y la tipografía”, señaló Diego Rodríguez.
El equipo de investigación está integrado por 8 o 10 personas, entre ellas, Fernando Jurado, Rosalía Arteaga y el equipo de investigación de la Universidad Otavalo. Para esta tarea escriben de manera ficticia, poniéndose en el papel de un periodista de la época. Sin embargo, todos estos escritos se basan en documentos históricos, que se pueden encontrar en el archivo del instituto o en sus publicaciones. “También vamos a documentos que permitan contar una historia, más allá de la historia oficial. Tratamos de contar cosas que ocurren en otros estratos”, comentó Rodríguez.
En el caso del terremoto, se preguntaron cuestiones como cuál fue el papel de las mujeres o sobre cómo enfrentaron esto las comunidades indígenas. Para conseguir algunos de estos archivos, incluso han tenido que viajar a Pasto.
Usan un tono periodístico porque el objetivo es que estas historias lleguen a la gente común y corriente, por eso el formato elegido para su presentación es un periódico, y que más personas pueden conocer nuestra historia.
