La llegada de las fiestas de finales de diciembre y Año Nuevo trae consigo tradiciones que, aunque festivas para muchos, son devastadoras para otros. Entre los afectados más notables están las mascotas, en especial los que se encuentran en fauna urbana, que enfrentan situaciones extremas debido al ruido y calor de la pirotecnia.
Claudio Vaca, responsable de la Unidad de Fauna Urbana, detalla los riesgos y propone soluciones para minimizar los impactos negativos.
Consecuencias de la pirotecnia
“El uso de la pirotecnia ruidosa o de calor es bastante perjudicial, no solo para la fauna urbana”, expresó Vaca.
Este fenómeno afecta también a personas vulnerables, como niños, ancianos y personas con autismo o problemas auditivos. “Es como si estuvieran en medio de una batalla”, comparó, al describir cómo las mascotas sufren estrés extremo que incluso puede llevarlas al suicidio o a ser atropelladas tras huir de sus hogares.
Asimismo, mencionó que los animales con problemas cardíacos pueden sufrir paros debido al estrés provocado por los estruendos.
Campañas y alternativas para celebrar de forma segura
Ante esta problemática, Vaca enfatizó la importancia de promover el uso de pirotecnia silenciosa.
“Ya no es necesario utilizar pirotecnia de calor; ahora se puede optar por opciones que no implican ruido”, comentó, destacando que el espectáculo visual puede mantenerse sin causar daño.
Además, hizo un llamado a la ciudadanía para adoptar medidas preventivas con sus mascotas, como preparar habitaciones aisladas del ruido, utilizar vendajes que simulen un abrazo para tranquilizarlos y visitar al veterinario para una evaluación previa a las festividades.
Finalmente, indicó que el uso de la pólvora no solo afecta a las mascotas, sino también a las personas, especialmente a niños, quienes en muchos casos sufren accidentes graves por el mal manejo de estos dispositivos.