El prefecto del Carchi, Julio Robles, activó el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) provincial el 24 de septiembre, convirtiéndose en la primera provincia del Ecuador en adoptar esta medida frente a la grave sequía que afecta al país.
Esta acción responde a la emergencia declarada por el COE Nacional, que el 19 y 21 de septiembre emitió resoluciones que declararon alerta roja en 20 provincias debido al déficit hídrico, producto de más de cinco meses sin lluvias.
La activación
La activación del COE Provincial busca coordinar esfuerzos para prevenir, mitigar y dar respuesta a los efectos de la escasez de agua, no solo en el consumo humano y riego, sino también en la seguridad alimentaria y los incendios forestales, problemas que han sido prioritarios en las discusiones del COE Nacional.
El prefecto Robles, quien preside el COE provincial, subrayó la importancia de trabajar de manera conjunta con instituciones estatales, GAD Municipales y cuerpos de bomberos para enfrentar la crisis.
Mitigación
Uno de los puntos clave de la resolución adoptada es la solicitud al COE Nacional para que los cantones de Mira y Espejo sean incluidos en las medidas de mitigación del Gobierno Central, tanto en la asignación de recursos para enfrentar el déficit hídrico, como en la atención a los incendios forestales y la protección del sistema productivo agrícola.
Además, se ha ordenado a las Unidades de Gestión de Riesgos de los GAD de Carchi presentar, en un plazo de 30 días, sus planes de respuesta para combatir los incendios forestales, y se ha solicitado a los municipios que asignen recursos a los cuerpos de bomberos mediante ordenanzas.
El GAD Provincial también será responsable de planificar, mantener y operar los sistemas de riego según la disponibilidad de recursos.
Brigadas
Asimismo, se implementarán brigadas comunitarias para el control de incendios forestales, las cuales recibirán la capacitación y equipamiento necesarios.
El prefecto Julio Robles hizo un llamado a la unidad provincial para afrontar esta crisis, que no solo afecta gravemente la producción agrícola, sino también el acceso al agua potable, la seguridad alimentaria y la calidad de vida de miles de familias en la provincia del Carchi. Ecuador enfrenta la peor sequía hidrológica de las últimas seis décadas. En total han transcurrido más de 70 días sin llover y no hay señales.