En Tulcán, la salud de las futuras madres recibe un impulso esperanzador. El proyecto “Pataditas del Corazón” abrió sus puertas con la meta de ofrecer controles médicos gratuitos a embarazadas y mujeres en etapa de lactancia que no cuentan con seguro privado ni recursos económicos para consultas y medicamentos.
El programa, liderado por el Patronato de Amparo Social y la Alcaldía de Tulcán, responde a una realidad que preocupa a familias y autoridades. Sin un adecuado control prenatal y postnatal, los embarazos se vuelven más riesgosos, poniendo en peligro la vida de las madres y de los bebés.
Atención integral para mamás
Las beneficiarias reciben consultas prenatales y postnatales, orientación psicológica, charlas educativas y un kit especial para el cuidado del recién nacido. “Un embarazo controlado es un embarazo más seguro”, explica la obstetra Jéssica Romo, quien recalca que el seguimiento continuo permite detectar a tiempo complicaciones y orientar a las madres sobre temas de nutrición, higiene y cuidados básicos.
Además, este acompañamiento ofrece un alivio emocional en una etapa donde las dudas y los temores son frecuentes.
“Nuestro trabajo es que las mamitas se sientan acompañadas, seguras y confiadas en cada paso del proceso”, agregó Romo.

Compromiso institucional
El alcalde de Tulcán, Andrés Ruano Paredes, destacó que la iniciativa es una inversión en el futuro del cantón. “Cuidar a las madres es cuidar a los niños que serán el mañana de Tulcán”, afirmó.
Nancy Montenegro, presidenta del Patronato de Amparo Social, resaltó el componente humano de este proyecto, señalando que no se trata únicamente de consultas médicas, sino de un acompañamiento integral que ofrece apoyo emocional y social.
Las inscripciones se mantienen abiertas y el impacto ya se siente en varios barrios de la ciudad. Para muchas familias, esta oportunidad representa no solo un ahorro económico, sino la tranquilidad de saber que sus hijos tendrán un inicio de vida más seguro.
“Pataditas del Corazón” es un ejemplo de cómo la articulación entre municipio y Patronato puede transformar realidades y fortalecer el tejido social.
Por su parte, Blanca Atis, una de las mamitas beneficiadas agradeció a las autoridades por haber considerado a su parroquia y brindarle capacitación y conocimientos. “Es una buena manera de educarnos y de estar pendientes de nuestra salud, nuestro bienestar y de nuestros hijos.