Con dos víctimas mortales en Imbabura y tres a nivel nacional, heridos y 12 detenidos, tras un mes de paralizaciones centradas en Otavalo y Cotacachi, Marlon Vargas, presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) anunció el 22 de octubre el “cese del paro, el despeje de las vías y el repliegue a los territorios”.
Anuncio de la Conaie
“Hemos sido testigos de la brutal represión ejercida contra nuestros hermanos y hermanas en varias provincias del país”, expresó Vargas, como antesala a la decisión, que describió como difícil y necesaria, de dar fin al paro.
Este comunicado llegó horas después de que el presidente Daniel Noboa informara que las vías en Imbabura serían abiertas entre el 22 y 23 de octubre.
Además, Vargas exigió al primer mandatario la desmilitarización de las comunidades, la liberación de los detenidos, la reparación a las familias de las víctimas y la no criminalización de dirigentes y miembros de la organización indígena.
Según la Conaie continuarán en unidad, desde asambleas permanentes para preparar la campaña por el “No” en la consulta popular y referéndum.
Organizaciones de Imbabura
Horas antes, la Federación de los Pueblos Kichwas de la Sierra Norte del Ecuador (Chijallta Fici) convocó para la tarde del 22 de octubre una asamblea extraordinaria con el objetivo de tomar decisiones colectivas y lograr un solo pensamiento.
Según el Pueblo Kichwa Otavalo, el retiro de las bases a su territorio será progresivo y remarcaron que “no es un retiro, es reorganización”.
Un mes de paralización
El 22 de septiembre, las comunidades de Otavalo salieron a la Panamericana E35 en modo de resistencia por la eliminación del subsidio del diésel, impidiendo la movilidad entre Imbabura y el sur del país.
