El feriado por la fundación de Ibarra se vivió bajo el peso de la tensión social y el despliegue militar. Apenas un día después de la sesión solemne por los 419 años de la ciudad y del pedido del alcalde Álvaro Castillo para que se actúe con firmeza ante la crisis, la ciudad despertó con patrullas y militares resguardando las calles.
Voces divididas frente al poder
La inesperada llegada del presidente Daniel Noboa a la Gobernación, en medio de fuerte resguardo, generó reacciones divididas. Aunque no hubo enfrentamientos, se vivieron momentos de tensión. Al final de la tarde, la salida del mandatario fue un misterio, pero las manifestaciones continuaron bajo la lluvia en el centro de la ciudad, evidenciando que el feriado fue todo, menos tranquilo.
