El paro nacional en Ecuador, impulsado por la Conaie, llega el 9 de octubre a los 18 días, igualando en duración a las protestas de 2022. Sin embargo, el escenario actual es distinto, la movilización no ha logrado centralizarse ni alcanzar los objetivos propuestos. A diferencia de 2022, cuando miles de manifestantes llegaron a Quito y pusieron en jaque al gobierno de Guillermo Lasso, este 8 de octubre las protestas se mantienen dispersas en provincias como Imbabura, Cotopaxi y Azuay.
Uno de los puntos más tensos se vivió el 7 de octubre, cuando la caravana presidencial fue atacada durante una visita a Cañar. El Gobierno lo calificó como intento de asesinato. Noboa continúa recorriendo el país, sin abrir canales de diálogo con la Conaie, lo que ha desconcertado a sus dirigentes.
Mientras tanto, se sostienen marchas locales y vigilias, como las del pueblo Kitu Kara en Quito, sin un liderazgo visible ni un frente unificado. El país suma ya millonarias pérdidas.