La trascendencia geopolítica del funeral de Francisco

El fallecimiento del papa Francisco convoca a Roma a los principales líderes mundiales, revelando un momento extraordinario para la diplomacia internacional. La presencia de figuras antagónicas como Donald Trump y Lula da Silva, junto a líderes europeos como Macron y representantes de la realeza británica y española, confirma la capacidad única del Vaticano como terreno neutral para el diálogo. La participación del ecuatoriano Daniel Noboa resulta estratégicamente significativa. Para el joven mandatario, esta oportunidad representa no solo un gesto diplomático hacia la Santa Sede, sino la posibilidad de establecer contactos de alto nivel en un momento donde Ecuador busca fortalecer alianzas internacionales ante sus desafíos económicos y de seguridad. Este funeral trasciende lo religioso para convertirse en un foro informal donde se tejerán alianzas, se abordarán tensiones regionales y se reafirmarán compromisos multilaterales.