Tulcán se vistió de amarillo este fin de semana durante la marcha “Conectados por la Vida”, una iniciativa impulsada por el Consejo Cantonal de Protección de Derechos (CCPD) de Tulcán en coordinación con la Alcaldía. El objetivo fue claro: visibilizar la importancia de la salud mental y promover acciones concretas para prevenir el suicidio en la comunidad.
Participación ciudadana
Desde tempranas horas, estudiantes de colegios, docentes, familias, representantes de organizaciones sociales y autoridades locales se concentraron en un punto central de la ciudad para dar inicio al recorrido.
Con camisetas amarillas, pancartas y consignas, avanzaron por las principales calles, generando un ambiente de reflexión, unidad y esperanza.
El color amarillo no fue casual: simboliza la vida, la luz y el compromiso de construir entornos más solidarios.
En el trayecto se desplegaron expresiones artísticas que invitaron a la ciudadanía a detenerse, observar y participar.
Hubo música, dramatizaciones y breves intervenciones que resaltaron la necesidad de hablar abiertamente sobre salud mental.
Los organizadores enfatizaron que pedir ayuda no es una muestra de debilidad, sino un acto valiente que puede salvar vidas.
Las voces
En tanto, la Ing. María Fernanda Castillo, secretaria ejecutiva del CCPD-Tulcán, expresó que esta jornada es un recordatorio de que toda la sociedad tiene un papel en la construcción de espacios empáticos. “La prevención es tarea de todos. Necesitamos fortalecer redes comunitarias y generar confianza para que nadie se sienta solo”, manifestó.
Acciones permanentes
Además de la marcha, se desarrollaron actividades paralelas de sensibilización en instituciones educativas y espacios públicos, con la colaboración de profesionales de la salud y organizaciones comunitarias. Estas acciones buscan abrir canales de diálogo, romper estigmas y brindar herramientas para actuar de forma oportuna frente a señales de alerta.
El CCPD-Tulcán ratificó que continuará promoviendo este tipo de espacios de contención emocional y participación ciudadana. La meta es fortalecer las redes de apoyo y acompañar a quienes enfrentan momentos difíciles, reafirmando que la vida siempre merece ser defendida y protegida.