En una nueva acción técnica de vigilancia volcánica, el Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional (IG-EPN) ejecutó entre el 12 y el 16 de mayo una campaña de mediciones gravimétricas en zonas de alta sensibilidad geológica de la provincia del Carchi. Las actividades se centraron en los alrededores de los volcanes Chiles-Cerro Negro (a unos 25 kilómetros de la capital carchense) y en el sector sur de la Caldera de Potrerillos, en la Reserva Ecológica El Ángel.
Zonas monitoreadas
El equipo técnico recorrió puntos estratégicos como el acceso a la represa Geovanny Calles, la comunidad de San Francisco Alto, la laguna El Voladero y la ciudad de El Ángel.
Estas mediciones complementan otras campañas realizadas previamente en la parroquia Tufiño, al sur del volcán Chiles, donde se mantiene un monitoreo constante debido a su comportamiento sísmico.
Esta región se encuentra en la frontera con Colombia y ha sido objeto de seguimiento tras episodios volcánicos recientes.
Además son zonas visitadas para realizar actividades como caminatas y turismo de aventura.
Subterráneo
El objetivo de las mediciones es detectar variaciones en la densidad del subsuelo mediante microgravimetría, una técnica que ayuda a identificar cuerpos magmáticos ubicados cerca de la corteza terrestre. Esta información es fundamental para evaluar la profundidad y comportamiento de posibles reservorios magmáticos. Al combinar estos datos con registros sísmicos y de deformación del terreno, los científicos logran modelos más precisos sobre el sistema volcánico.
Ecuador es conocido por su “Avenida de los Volcanes”, una región en la Cordillera de los Andes con una alta concentración de volcanes.
Instrumentos usados
Para esta campaña, los técnicos emplearon el gravímetro Scintrex SG-5, un dispositivo especializado que mide mínimas fluctuaciones en el campo gravitacional terrestre.
Los datos fueron reforzados con equipos de GPS diferencial, lo que asegura una georreferenciación exacta de cada punto de control. El monitoreo con microgravimetría no solo permite conocer mejor el subsuelo, sino que también fortalece los sistemas de alerta temprana.
Apoyo comunitario
El IG-EPN destacó el respaldo de actores locales, esenciales para el éxito de la campaña. Agradeció especialmente a la familia Peñaherrera Salazar, a la comunidad de San Francisco Alto, a los guardaparques del MAATE en la Reserva Ecológica El Ángel, y a los operadores de turismo comunitario como Polylepis Lodge y Casa de Piedra Glamping & Farm.