Las mejoras en la red vial de la parroquia de González Suárez generan expectativa entre sus moradores. En esta localidad, que vive de la agricultura y ganadería, la vialidad es una prioridad total. Con el objetivo de facilitar el transporte de productos y mejorar la conectividad, desde le GAD Parroquial se ha impulsado estos trabajos.
Beneficiados en territorio
Uno de los beneficiarios de este proyecto es don Carlos, un agricultor que ha dedicado su vida al cultivo de maíz y al cuidado de su ganado. Durante años, don Carlos ha enfrentado el desafío de llevar sus productos a la ciudad, lidiando con caminos en mal estado que hacían que sus viajes fueran lentos y arriesgados.
“Antes, el estado de las vías era un verdadero obstáculo. Muchas veces mis cosechas se dañaban por los retrasos”, recuerda con nostalgia.
Gracias a las mejoras en las carreteras, don Carlos ha podido reducir considerablemente el tiempo de transporte. “Ahora puedo llevar mis productos frescos al mercado en la mitad del tiempo. Esto no solo me ahorra dinero, sino que también me permite ofrecer productos de mejor calidad”, dice con una sonrisa.
Las mejoras viales no solo benefician a los agricultores como don Carlos, sino que también impactan positivamente a toda la comunidad. Con mejores carreteras, el acceso a servicios básicos como la salud y la educación se ha vuelto más eficiente.
Los niños pueden llegar a la escuela con mayor seguridad, y las familias tienen un acceso más rápido a productos y servicios esenciales.
Beneficiados en territorio
El proyecto de mejora vial ha sido posible gracias a la colaboración entre el gobierno parroquial y la Prefectura de Imbabura, que ha trabajado unida para impulsar el desarrollo de su pueblo.
La historia de don Carlos es solo una de muchas que reflejan el impacto positivo que estas obras tienen en la vida diaria de los habitantes de González Suárez.
Los trabajos continuarán durante lo que resta del año, de acuerdo a la planificación establecida por el GAD Parroquial.
