El Tribunal de Garantías Penales del Guayas dictó sentencia con relación a los 17 militares procesados en el caso de la desaparición y muerte de cuatro menores en Las Malvinas.
En total, 16 militares fueron declarados culpables por el delito de desaparición forzada, de los cuales 11 fueron condenados a 34 años y ocho meses de prisión, mientras que cinco a 30 meses por ser cooperadores eficaces, mientras que un Teniente Coronel fue declarado inocente.
La audiencia de juzgamiento se cumplió vía telemática y presencial, al mismo tiempo, en el complejo judicial en el norte de Guayaquil, luego de casi siete semanas, desde el 5 de noviembre. Con esta condena se confirma que los niños y adolescentes Ismael (15 años), Josué (14), Steven (11) y Nehemías (15) fueron víctimas inocentes de un crimen de Estado.
Los hechos ocurrieron el 8 de diciembre de 2024, cuando los jóvenes fueron detenidos por una patrulla militar, mientras retornaban de hacer deporte, trasladados hacia una zona cercana a la base militar de Taura y posteriormente hallados muertos con signos de tortura.
Durante la lectura de la sentencia, uno de los jueces ha recordado una de las declaraciones de los militares que pactaron colaborar con la Justicia, en la que se detallaba cómo los muchachos fueron golpeados y obligados a desnudarse. «Aportó detalles que solo un testigo presencial conoce», ha destacado el magistrado.
El juez también ha señalado que los testimonios de los padres evidenciaron la falta de respuesta estatal cuando reclamaron información sobre sus hijos, quienes además fueron detenidos de manera irregular por esta patrulla, que «abandonó a los menores en ese sector, sabiendo que era peligroso, desolado, abandonado».
Según el portal Primicias, como medidas de reparación, el tribunal dispuso disculpas públicas en un medio de comunicación nacional, una ceremonia de desagravio en la Base Aérea de Taura, la colocación de una placa con los nombres de las víctimas, y la implementación de capacitaciones obligatorias en derechos humanos para personal militar, con una carga mínima de 120 horas anuales, enfocadas en intervenciones con civiles, niñas, niños, adolescentes y adultos mayores.