El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, afirmó que no encubrirá a nadie en el caso de cuatro menores desaparecidos el 8 de diciembre en Guayaquil, un incidente que las familias denuncian como secuestro por personas vestidas con uniformes militares, mientras que el Gobierno lo atribuye a grupos delincuenciales.
Los menores, con edades entre 11 y 15 años, fueron secuestrados cuando salían a jugar fútbol en el barrio Las Malvinas. Según el padre de dos de ellos, logró comunicarse con uno de sus hijos, quien indicó que fueron llevados hacia Taura, cerca de una base de la Fuerza Aérea Ecuatoriana.
De acuerdo con el testimonio, los supuestos militares golpearon a los menores y los dejaron desnudos en la zona. Cuando la familia alertó a la Policía y estos acudieron al lugar, no encontraron a los jóvenes. Posteriormente, recibieron otra llamada donde les informaron que «la mafia» se los había llevado.
El presidente Noboa indicó que, junto con la Fiscalía, se están recopilando pruebas y analizando la cronología de los eventos, incluyendo la verificación de operativos militares en la zona durante el período de la desaparición.
Finalmente, el mandatario expresó su solidaridad con las familias y prometió no descansar hasta obtener respuestas. Además, sugirió que los cuatro menores sean considerados como «héroes nacionales», aunque no especificó los detalles de esta designación, y señaló que aún no es momento de calificar el caso como desaparición forzada mientras continúan las investigaciones.
