La situación de la vicepresidenta Verónica Abad se muestra nuevamente complicada, según sus propias palabras. “No me puedo mover a ningún lado” afirmó en entrevista con Radio Morena y que le han negado días de descanso para salir del país; a pesar de que la canciller Gabriela Sommerfeld le dijo que podría regresar cuando quiera. También calificó su designación en Israel como un destierro por parte del Ejecutivo que fue realizado de forma “inconstitucional” y con una serie de “amenazas” de “hacerle daño” o enviarle a su hijo a la cárcel de máxima seguridad La Roca. Todas estas afirmaciones aún esperan una respuesta concreta del Mandatario, que ha puesto en segundo plano su relación con quien fuera su compañera de fórmula. Para la opinión pública es necesaria una respuesta ante la supuesta intención de lograr una mayoría en la Asamblea, para un juicio político en su contra y su postura de cara a las próximas elecciones.