El Gobierno Parroquial Rural de Angochagua, bajo la dirección de José Alvear, mantiene su compromiso con la conservación ambiental y la mejora de la calidad de vida de su población. En el marco de los convenios suscritos con Emelnorte y la Municipalidad de Ibarra, la localidad desarrolla nuevas acciones orientadas a fortalecer el equilibrio ecológico del territorio.
Proyecto
Desde el área ambiental, se ejecuta una jornada de colecta de material vegetativo destinada a la propagación de especies nativas en el vivero parroquial. Esta iniciativa busca garantizar la disponibilidad de plantas para futuras campañas de reforestación y contribuir a la recuperación de los ecosistemas locales.
Uno de los principales escenarios de esta labor es la comuna Chilco, donde se realiza la siembra de árboles nativos. La reforestación mejora el paisaje natural, promueve la regeneración de suelos y la protección de fuentes hídricas
Actores
En este proceso participan los guardabosques comunitarios, un grupo de hombres y mujeres que trabajan con constancia y amor por la naturaleza. Su aporte es esencial para cumplir los objetivos del convenio firmado con la Municipalidad de Ibarra, mediante el cual se fortalecen las acciones conjuntas .
Desde el GAD Parroquial de Angochagua informaron que la presencia de estos actores locales garantiza que las tareas de protección y monitoreo se mantengan de forma continua y sostenible.
Visión
“Cada acción ejecutada demuestra que la conservación ambiental no depende solo de grandes proyectos, sino también de la unión de esfuerzos y del compromiso diario de quienes habitan el territorio”, destaca el Gobierno Parroquial en sus redes oficiales.
Así, la parroquia de Angochagua, reconocida por sus parajes naturales y ofertas turísticas a nivel nacional, también avanza paso a paso hacia la construcción de un entorno más verde, sostenible y lleno de vida, consolidándose como un referente de responsabilidad ambiental en la zona rural de Ibarra, incluso en la provincia de Imbabura.