El paro de 31 días dejó al cantón Ibarra pérdidas de hasta 42 millones de dólares, con el sector turismo y gastronomía sufriendo un 81% de afectación. Microempresas cerraron, cadenas de suministro se cortaron y miles de empleos peligraron. Ayer, el viceministro de Turismo visitó la ciudad para revisar las cifras con la ciudadanía imbabureña y del norte del país. Es la oportunidad para exigir transparencia en los fondos anunciados, descartar el clientelismo y presentar el Plan Ibarra Vive: corredores seguros para visitantes, ferias gastronómicas emergentes y créditos blandos para hostales y restaurantes familiares. No basta con lamentar el daño. El turismo debe liderar la reactivación: promover rutas culturales, artesanías y sabores imbabureños que atraigan a Quito y al país. Ibarra no espera dádivas: exige acción coordinada. Que la visita del viceministro marque el inicio de una agenda concreta, no promesas en campaña.