Yuyucocha fue un emblemático balneario de la provincia de Imbabura, el mismo que durante décadas fue un punto de encuentro para las familias ibarreñas.
Sin embargo, con el tiempo, este espacio ha caído en el abandono, perdiendo su esplendor y funcionalidad. Para cambiar esta realidad, la Prefectura de Imbabura ha decidido destinar el 2,45% del presupuesto de 2025 a este proyecto de rehabilitación que busca devolverle su importancia histórica, identidad y generar turismo.
Con una inversión “significativa”, la iniciativa apunta a transformar este lugar en un referente de calidad y modernidad para las nuevas y futuras generaciones de la provincia de Imbabura.
Participación ciudadana y compromiso con la identidad
Richard Calderón, prefecto de Imbabura, destacó que el proceso de diseño y planificación de Yuyucocha es participativo y abierto a la comunidad. “Hoy hemos pedido también a los jóvenes, a la ciudadanía en general, que mediante un código QR nos puedan sugerir, nos puedan recomendar algún cambio a la propuesta que tiene la Prefectura”, indicó Calderón.
Paulina Vercoutère, viceprefecta, enfatizó la importancia de este espacio en la memoria colectiva de los ibarreños: “Muchos de ustedes, los más jóvenes, quizás no han escuchado hablar de Yuyucocha, pero para nuestros abuelos y padres fue un lugar de encuentro. “Recuperarlo es fortalecer nuestra identidad”.
Una de las intervenciones más emotivas en el evento de lanzamiento del proyecto fue la de Rafaela Mendoza, una niña de 8 años, quien expresó el anhelo de su generación.
“Sueño con un lugar donde pueda jugar con mis amigos, donde las familias puedan reunirse y donde todos podamos aprender a cuidar la naturaleza”.
Infraestructura moderna y sostenible
El proyecto contempla diversas mejoras, como senderos para caminatas, zona de emprendimientos, zona canina, lago artificial, zona acuática con piscinas temperadas (se utilizarán bombas de calor), áreas para juegos infantiles, espacios gastronómicos y un anfiteatro para eventos culturales.
Además, se ha adquirido un terreno de 1000 metros cuadrados, valorado en USD 53 mil, para garantizar un acceso directo desde la vía Eugenio Espejo, mejorando la conectividad del balneario con la ciudad y los cantones cercanos.
Una mirada hacia el futuro
Con una perspectiva ambiental, el proyecto priorizará la conservación de áreas verdes: “Vamos a tener energías renovables como la solar, para que sea sostenible financieramente”, explicó el Prefecto. Por otra parte, la Prefectura de Imbabura será quien administre el lugar, ya que es la entidad propietaria.