Un caso de asalto a un ciudadano, terminó con la captura de dos menores de edad y la recuperación de una motocicleta robada. Los adolescentes intentaron darse a la fuga al ver a los uniformados, incluso quisieron que los vecinso salieran a su favor, con el objetivo de evitar ser capturados.
Sobre este delito
Personal del eje preventivo y Grupo de Operaciones Motorizadas (GOM) fueron alertados del robo de un celular, por lo que de inmediato se trasladaron hasta el sector de Azaya, en donde la víctima mencionó que dos jóvenes se apoderaron de su terminal móvil marca Redmi color blanco, amenazándolo de muerte con un cuchillo.
El hombre dijo que los sospechosos se encontraban con una pantaloneta negra y camisa negra, por lo que de inmediato los uniformados se trasladaron hasta el Periférico y calle Latacunga, en donde visualizaron a los implicados a bordo de una motocicleta, quienes, al notar su presencia, hicieron caso omiso a las señales de pare, evadiendo los vehículos y motocicletas policiales, iniciándose una persecución por el sector de Lomas de Azaya.
Los adolescentes generaron pánico y riesgo a los transeúntes y conductores de este sector, ya que avanzaron en la moto por las veredas, en contravía e irrespetando las señales de tránsito. Cuando frenaron la marcha, en el sector de Azaya, ingresaron de inmediato a un domicilio y empezaron a llamar a vecinos, insultar a los servidores policiales y amenazarlos de muerte.
Terminaron capturados
Efectivos del GOM neutralizaron a los menores, uno de ellos llevaba un cuchillo en la cintura. Ambos tienen 15 años de edad y fueron plenamente reconocidos por la víctima, quien prefirió retirarse del sitio sin realizar la denuncia, para evitar que le agredan.
“Al momento de verificar la motocicleta color negra que se encontraba sin placas y su sistema de encendido destruido, comprobaron que se trata de la moto marca Motor Uno, de propiedad de una ciudadana, quien realizó la denuncia luego de que esta fuera robada”, informaron los uniformados.
Los menores de edad fueron llevados hasta una casa de salud y luego ingresados en el Centro de Adolescentes Infractores de Ibarra, CAI-I.
Horas más tarde fueron llevados hasta la audiencia y no se conoce si recibieron medidas de aislamiento preventivo.