El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, reconoció que «casi se queda dormido» en el debate contra el exmandatario Donald Trump (2017-2021) y atribuyó el cansancio a los viajes que había realizado solo días antes a Italia para la cumbre del G7 y a Francia para el 80 aniversario del desembarco de Normandía.
«Decidí dar la vuelta al mundo un par de veces poco antes del debate, no escuché a mi equipo y luego casi me duermo en el escenario», dijo durante un evento de recaudación de fondos en McLean, en Virginia, a las afueras de Washington. «No es una excusa, sino una explicación», añadió.
«No fue muy inteligente» haber «viajado», reconoció en un mitin con donantes demócratas cerca de Washington.
«No escuché a mis asesores», afirmó el demócrata de 81 años, cinco días después del debate en el que pareció muy confuso y por momentos completamente perdido frente a su predecesor republicano, al que deberá enfrentarse en noviembre en las elecciones presidenciales.
Hasta ahora, el principal argumento de sus partidarios había sido que Joe Biden había pasado una «mala noche» y que sufría un «resfriado».