El Centro Intercultural de Arte y Cultura Imbabura (CIACI) realizó su evento anual por el Día Internacional de las Personas con Discapacidad. De igual manera, fue la oportunidad para alzar una voz de concientización sobre la realidad adversa que afrontan este grupo poblacional.
Evento conmemorativo
Presentaciones artísticas y mensajes de reflexión fueron las temáticas de la jornada conmemorativa, que se desarrolló en el Teatro Gran Colombia, donde los niños, niñas y jóvenes de la fundación se convirtieron en protagonistas.
Eduardo Salazar, presidente del CIACI, comentó que el evento tuvo el propósito de “visibilizar y articular procesos a favor de los derechos de las personas con discapacidad al nivel del cantón y la provincia, los cuales todavía son vulnerados”.
“Esta fecha también es una vitrina para exponer a la ciudadanía y autoridades las barreras que todavía enfrentan los niños y jóvenes con discapacidad, como la falta de recursos y la poca designación de espacios enfocados para ellos”, agregó Salazar.
Con respecto al evento, el grupo de danza Sin Fronteras y el coro Ican Canta presentaron sus respectivos números artísticos. Ambos grupos promovidos por el CIACI incluyen a personas con discapacidad de diferentes sectores de la provincia de Imbabura.
En representación de la Alcaldía de Ibarra, Mónica Orquera, de la Unidad de Grupos de Atención Prioritaria, expresó que “la fecha que se conmemoró fue tan sensible, quienes día a día enfrentan dificultades, pero que logran salir adelante y muestran sus capacidades”.
A este mensaje se sumó el Coronel William Estévez, representante de las Fuerzas de Paz de las Naciones Unidas, quien indicó que “habrá un apadrinamiento para impulsar parte de los proyectos del CIACI, y así mantenga su labor desinteresada y humana”.
Retos a futuro
Actualmente, el CIACI alberga a 300 socios, donde están personas con discapacidad y sus familias. La fundación ha logrado abarcar gran parte de Imbabura y, últimamente, trabaja en expandirse en el Carchi, en los cantones de Tulcán y Huaca.
“Los retos son grandes, pero esperamos que para el 2025 se nos abran nuevas puertas. Porque trabajamos en territorio y vistamos los distintos lugares de la provincia. Y queremos que las autoridades no tengan oído sordo a los pedidos”, finalizó Eduardo Salazar, presidente del CIACI.