La tarde de este jueves 23 de junio de 2022, durante la marcha hacia la Asamblea Nacional, un grupo de manifestantes intentó ingresar violentamente a la sede matriz de la Contraloría General del Estado. El lanzamiento de piedras, palos y voladores ocasionó vidrios rotos y daños en la fachada. Así lo informó la Contraloría General del Estado en un comunicado.
Al momento, estos inmuebles se encuentran bajo la custodia y control del Cuerpo de Ingenieros de Ejercito, entidad a cargo de la reconstruction de las edificaciones que fueron incendiadas durante las jornadas de protesta de octubre de 2019.
En este contexto, al encontrarse bajo su responsabilidad, el Cuerpo de Ingenieros del Ejercito ha tornado las medidas que ha considerado necesarias para resguardar la seguridad de los edificios, equipos, mobiliario y del personal que trabaja en la obra, que ha alcanzado un avance del 95 %.
El Contralor General del Estado, Ing. Carlos Riofrio Gonzalez, rechazó estos actos violentos y llamó a los distintos actores gubernamentales, sociales, politicos y al movimiento indígena a establecer canales de diálogo efectivo para solventar la situación conflictiva que atraviesa el pals y que pone en riesgo vidas humanas, además de bienes, recursos públicos y el patrimonio nacional.
El centro de Quito volvió a convertirse en el escenario de intensos enfrentamientos entre la Policía de Ecuador y los manifestantes que, por undécima jornada consecutiva, participan en las protestas contra el alto coste de la vida y las políticas económicas del Gobierno del presidente Guillermo Lasso.
Esta vez los disturbios se centraron en el parque El Arbolito, que ya fue el epicentro de la ola de protestas de octubre de 2019, también liderada aquella vez por el movimiento indígena contra la eliminación de los subsidios a los combustibles y que se saldó a nivel nacional con una decena de fallecidos y unos 1.500 heridos.
Los incidentes comenzaron después de que el Gobierno permitiese al movimiento indígena acceder a la Casa de la Cultura Ecuatoriana, aledaña al parque El Arbolito para constituir una asamblea popular y tomada desde el domingo por la Policía para evitar que llegasen allí el colectivo indígena y se repitiesen las escenas de 2019.
Entrar a ese espacio era una de las condiciones puestas por el líder indígena y principal promotor de las protestas, Leonidas Iza, para aceptar las constantes invitaciones a dialogar con el Gobierno hechas tanto por el presidente Lasso como por numerosas organizaciones sociales y religiosas como la Conferencia Episcopal.
Así, en la mañana de este jueves, el ministro de Gobierno, Francisco Jiménez, anunció que se permitiría a los indígenas establecerse en la Casa de la Cultura como señal de la disposición del Ejecutivo a dialogar, siempre que a cambio cesasen los bloqueos y acciones violentas en distintos puntos del país.
De esta forma el movimiento indígena se estableció en el ágora de la Casa de la Cultura Ecuatoriana y allí decidió hacer una marcha hacia la Asamblea Nacional (Parlamento), que se encuentra a muy corta distancia, liderada por Iza y el resto de dirigentes de las organizaciones sociales que convocaron las protestas.