El Ministerio de Educación modificó los horarios de clases en todo el país debido a la crisis energética que enfrenta actualmente, la cual ha provocado apagones de hasta 14 horas diarias. Estos cortes se mantendrán al menos hasta el próximo domingo, cuando el Gobierno evaluará los horarios de suspensión de electricidad, buscando mitigar el impacto en la población y en el sistema educativo.
Desde este viernes y hasta el 31 de octubre, las instituciones educativas en la jornada matutina comenzarán las clases una hora más tarde de lo habitual, sin modificar la hora de salida. La jornada vespertina mantendrá su hora de inicio y terminará a las 17:00, mientras que las clases nocturnas se desarrollarán de forma virtual para todas las instituciones, utilizando recursos como guías pedagógicas y proyectos autónomos.
[COMUNICADO] Informamos a la ciudadanía los lineamientos para garantizar la continuidad educativa, desde el viernes 25 al jueves 31 de octubre. pic.twitter.com/THpMhxdE7L
— Ministerio de Educación del Ecuador (@Educacion_Ec) October 25, 2024
Inés Manzano, ministra de Energía en funciones, informó que los apagones pasarán de ocho a catorce horas diarias debido a la grave sequía que afecta las principales centrales hidroeléctricas del país. La funcionaria destacó que esta crisis es «dinámica y sin precedentes», y requiere constantes ajustes ante los desafíos que presenta la escasez de agua en los embalses.
Desde hace más de un mes, Ecuador ha implementado cortes de electricidad prolongados, aunque, en días pasados, lluvias esporádicas permitieron reducirlos brevemente. Sin embargo, la falta de precipitaciones en las últimas semanas ha agudizado la sequía, considerada como «la peor en seis décadas», afectando gravemente el nivel de las reservas hídricas necesarias para generar electricidad.
Actualmente, el país enfrenta un déficit de aproximadamente 1.000 megavatios, ya que más del 70 % de su matriz energética depende de centrales hidroeléctricas. Las principales reservas de agua, como el embalse de Mazar y el complejo Coca Codo Sinclair, han visto disminuido su caudal, lo que ha reducido significativamente su capacidad de producción de energía.
La situación ha encendido las alarmas en Ecuador, que depende en gran medida de sus embalses para garantizar la seguridad energética. Las autoridades continúan buscando alternativas y evaluando medidas para enfrentar esta emergencia, que afecta tanto a la infraestructura eléctrica como a la vida cotidiana y al sector educativo en todo el país.