Ecuador ha firmado un contrato adicional de 91 MW de energía térmica para hacer frente a la crisis energética y mitigar el impacto del próximo estiaje, según anunció el ministro de Energía, Antonio Gonçalves. Esta nueva capacidad se instalará en Esmeraldas y se suma a los 250 MW ya contratados a inicios de mes, elevando a 341 MW el total de contrataciones de emergencia.
El ministro Gonçalves informó a través de su cuenta en la red social X sobre la adjudicación de estos nuevos contratos, en cumplimiento del Acuerdo Ministerial del 16 de abril, que declaró en emergencia el sector eléctrico del país. La medida responde a la necesidad de adquirir y generar energía adicional ante los desafíos que enfrenta el sistema eléctrico nacional.
El pasado mes, el gobierno ecuatoriano inició el proceso de alquiler de una central eléctrica flotante que será operada por la empresa turca Karpower. Esta planta, que tendrá una potencia de 110 MW, llegará a Ecuador este mes de agosto para evitar nuevos apagones y racionamientos de electricidad como los sufridos a finales de 2023 y en abril de este año. El contrato, con un costo de 115 millones de dólares, tendrá una duración de 18 meses.
La crisis energética en Ecuador se ha visto agravada por la alta dependencia de la energía hidroeléctrica y del suministro proveniente de Colombia, lo que, combinado con periodos de sequía, ha generado cortes de electricidad de hasta 13 horas en algunas regiones del país. Ante esta situación, el presidente Daniel Noboa declaró en abril el estado de excepción por calamidad pública.
El impacto económico de la crisis energética es significativo, con estimaciones que indican que cada hora de racionamiento eléctrico provoca pérdidas de aproximadamente 12 millones de dólares. Las medidas implementadas por el gobierno buscan estabilizar el suministro de energía y evitar mayores consecuencias económicas para el país.