El comercio ambulante, durante esta semana previa a la Navidad, se incrementó en Ibarra. En las calles Pérez Guerrero, Eugenio Espejo, Bolívar, Sánchez y Cifuentes, Mariano Acosta, entre otras, abundan los comerciantes informales.
El escenario
Ropa, frutas, juguetes, tarjetas, fundas, papel de regalo, productos de belleza, zapatos, carteras y un sin fin de productos son parte del comercio informal en época navideña.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), en todo el Ecuador, 54,4% de la población estaba en el sector informal de la economía. El organismo gubernamental señala que el empleo informal subió 2,3 puntos durante este año y es en este mes donde más se evidencia.
En una sola cuadra de una de las avenidas principales de la ciudad, se encuentran ubicados, alrededor, de 10 comerciantes, quienes ofrecen sus productos a precios económicos a los transeúntes.
Los comerciantes informales se ubican, también, a la entrada de los supermercados de la ciudad.
Galo Morales, oriundo de Otavalo, vende ropa deportiva, su jornada empieza desde las 08:00 y culmina a las 19:00. El comerciante informó que en lo que va de estas semanas ha logrado vender más de USD 250 lo que le ayudará a comprar más mercadería para venderla en fin de año.
De igual manera, Dolores Palacios, vende juguetes y productos de belleza. Comentó que inició sus ventas desde esta semana y ha logrado recaudar, alrededor, de USD 87.
La comerciante comentó que con los ingresos que genere durante estos días, podrá celebrar la Navidad con sus pequeñas hijas, en Cayambe.
Una historia parecida, vive Gerardo Navas, quien vende ropita para las mascotas, comentó que el mismo confecciona las prendas para los animalitos de casa y que durante las dos últimas semanas, las ventas no han parado. Navas dijo que este año no encontró un trabajo formal, pero que con su “emprendimiento”, como lo llama, ha logrado salir este año.
Usuarios
Existen dos versiones por parte de los ciudadanos, algunos apoyan la venta informal, argumentan que la situación económica y la falta de empleo obliga a trabajar en la calle.
Otras personas piden a las autoridades que realicen más controles, puesto que las aglomeraciones en las calles céntricas de Ibarra, generarían inseguridad.
