Un nuevo golpe al narcoráfico. La mañana del 6 de noviembre de 2024, la Dirección Nacional de Investigación Antidrogas, de la Policía Nacional, descubrió en Imbabura un cargamento de 99 kilos de cocaína, que intentaban ser transportados al interior del país.
Tráfico a gran escala
La operación denominada “Cherry I” evitó el paso de este cargamento gigante, de sustancias sujetas a fiscalización. La acción de la Policía Nacional se desarrolló en el Control Integrado de Tababuela, en el Valle del Chota, con base en técnicas de perfilamiento. Ahí se detuvo la marcha de un vehículo en el que se movilizaban dos ciudadanos que actuaban de forma sospechosa e inusual. Es por ello que los uniformados les sometieron a un control antidrogas.
Tráfico a gran escala
Durante la revisión del automóvil, en que se movilizaban los dos sujetos, se identificó una alteración de la estructura del piso de la cajuela y de la parte inferior del mismo. En ese lugar estaban ocultos un total de 99 paquetes, tipo ladrillo, envueltos en cinta de embalaje con el logotipo “T”. Al interior estaba el estupefaciente.
Un perro ayudó
La alerta de posible contaminación la dio el can detector de nombre Sara, perteneciente a la Policía Nacional. Luego del proceso químico se comprobó que la sustancia blanquecina era cocaína. Los uniformados calculan que los 99 kilos, equivalentes a cerca de un millón de dosis, están valorados en el país en alrededor de USD 198.000.
Implicados eran ecuatorianos
Los dos ciudadanos supuestos propietarios de la droga, que se movilizaban en el vehículo, color azul, nacionalidad ecuatoriana. Ellos responden a los nombres de Jhonny Alexander T.B., quien era el conductor del automóvil, y Howie Amahury P.P. , que viajaba en calidad de acompañante.
De acuerdo a los primeros indicios, los investigadores determinaron que los dos sospechosos iniciaron su viaje en Colombia y tenían como meta el interior del país. Por luego enviarlo posiblemente a Europa.