El proyecto Pesillo-Imbabura entró en su recta final.
Con la construcción de la Cámara Adónica en el sector de La Compañía, la obra está programada inaugurarse en febrero de 2024. Así lo confirmó en diálogo telefónico Vicente González a Diario EL NORTE.
Obra de vieja data – pesillo
El Pesillo-Imbabura, ha marcado un hito significativo en el acceso sostenible al agua potable en la región.
Este proyecto tiene como objetivo proporcionar soluciones integrales a comunidades que han enfrentado desafíos persistentes en cuanto a la disponibilidad y calidad del agua.
El proyecto que fue concebido para garantizar el líquido vital a 300 mil habitantes de 164 comunidades en los cinco cantones: Ibarra, Otavalo, Antonio Ante de Imbabura y Cayambe, Pedro Moncayo de Pichincha.
Teresa Margarita Urcuguango, representante de la comunidad Pesillo, agregó que por décadas las comunidades involucradas en el proyecto, en su mayoría de la parte rural, han soñado con tener agua potable, por lo que pidió a las autoridades celeridad en los requerimientos para que avancen las obras.
Lo que se espera
De acuerdo a las proyecciones se tendrán 350 litros por segundo de agua potable que se generarán gracias a este proyecto en los próximos meses y durante los 10 años 350 litros más.
La planta de agua se encuentra diseñada para entregar 700 litros por segundo.
En el caso de Ibarra, donde el desabastecimiento de agua se ha vuelto un problema recurrente en los barrios altos de la capital imbabureña, en esta ciudad se tendrá 220 litros de agua por segundo para solucionar los problemas de agua potable de la ciudad, de la parroquia de Angochagua, La Esperanza y San Antonio.
Raúl Beltrán, gerente de Emapa, reconoció que una vez esté en funcionamiento este proyecto, se aliviana la situación del agua en la ciudad.
El proyecto es impulsado desde hace 30 años a través de una lucha social de las comunidades involucradas, para alcanzar el financiamiento y la ejecución.
Al momento, el proyecto regional de Agua Potable “Pesillo-Imbabura”, tiene un costo que supera los 50 millones de dólares.
El esquema de financiamiento contempla un aporte no reembolsable del Gobierno Nacional de USD 31 millones y la entrega de un crédito consolidado de USD 16,6 millones para los cinco cabildos entre otras fuentes de financiamiento.