La tranquilidad de las calles de Otavalo fue interrumpida por un operativo policial de gran escala que terminó en la aprehensión de cuatro individuos sospechosos y el decomiso de materiales presumiblemente ilícitos.
El operativo, que involucró una persecución a alta velocidad y la intervención de diversas unidades de la Policía Nacional, refleja la determinación de las autoridades de Imbabura para combatir el crimen organizado en la región. De acuerdo a información oficial todo comenzó alrededor de las 16:30 horas del último jueves, cuando los oficiales de la Policía Judicial escucharon múltiples detonaciones que parecían ser disparos.
Inmediatamente, la Unidad de Antinarcóticos solicitó apoyo para interceptar dos camiones que, según la información recibida, transportaban objetos ilícitos. A partir de ese momento, se desplegó una persecución que involucró a varias unidades, incluidas la Policía Judicial, Antinarcóticos, y el Grupo de Operaciones Motorizadas (GOM).
Persecución
La persecución comenzó cuando dos camiones ignoraron las señales de alto y aceleraron en dirección a la Panamericana Norte.
Los agentes de la Policía, en un esfuerzo coordinado, siguieron a los vehículos en una intensa persecución que se prolongó por varias cuadras, pasando por la avenida de los Corazas y Juan de Albarracín.
Los sujetos en su intento de escapar de los uniformados, provocaron un accidente de tránsito en el sector del ingreso a Peguche; allí, los sospechosos abandonaron los vehículos y en precipitada carrera intentaron evadir a los policías, pero fueron capturados a pocos metros en una zona residencial.
Resultados
El operativo resultó en la aprehensión de cuatro individuos quienes fueron identificados como: Carlos Xavier Ch. P., Neider Faryd G. S., Freddy Manuel Y. M. y Erik Sebastián De J. C.
Los camiones estaban cargados de material aurífero; 200 sacos de yute transportaba cada automotor, policías de la Unidad de Criminalística realizaron la fijación de los indicios. Los ciudadanos aprehendidos por el presunto delito de actividad ilícita de recursos mineros fueron trasladados al Centro de Detención Provisional de Ibarra (CDP-I).